sábado, 8 de octubre de 2011

Stay Hungry. Stay Foolish.


El futuro de El País de las Maravillas no suele gestarse en el seno de un garaje. Aquí cualquier iniciativa que se precie, si no agoniza intentando superar el tradicional vía crucis administrativo, deja luego ya de ser lo que parece en el transcurso en que se esboza, porque oportunamente entra de lleno en el ámbito especulativo de la subvención, a medio camino entre la capitalización de la idea por algún que otro político local, y la generosa oportunidad de socializar o cargar al erario público cualquier riesgo que implique la iniciativa, incluyendo la posibilidad de poder sacarle partido, incluso si la misma no prospera. Esto no es América. Aquí, emprendedores como Steve Jobs, Steve Wozniak, Bill Gates,  Paul Allen, Sean Parker, Larry Page o Sergei Brin, entre otros muchos, agotarían su talento intentando explicarnos a todos que sus “juguetes” y aplicaciones, sirven realmente para algo más que entretenernos, y antes de que la sociedad del País de las Maravillas y su Administración les abrieran las puertas, en América ya se les adelantarían otros emprendedores como ellos, a los que una sociedad como la americana nunca pondría reparo alguno para acoger su talento, con una Administración, un mecenazgo y unos bancos, que no suelen negar nada a alguien que realmente lo merezca.  Gracias Steve por enseñarnos que con la perseverancia, la voluntad, el talento y el coraje mostrado ante la adversidad, se puede labrar un futuro cuyo límite transcenderá tu ausencia. Alabado seas.

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