domingo, 22 de mayo de 2011

América versus Europa

     El tópico comparativo América versus Europa, mil veces parangonado, parece siempre surgir cuando la “solvencia“ Europea  está en entredicho porque la máquina americana sufre alguna “dificultad”, y no es capaz de mantener un ritmo económico razonable para materializar, no sólo en Europa, sino en gran parte del mundo, ese bienestar social que sólo el beneficio de la libre actividad económica puede aportar. Detrás de la manida expresión “social” se esconde el cutrerío y la caridad estatal, de la que dependen muchos más europeos que ciudadanos del otro lado del charco. Hasta hace poco era venerada la ingeniería financiera que inundó de esperanza a miles de sísifos, hombres ordinarios que sobreviven con la cruz de la paradoja del esfuerzo continuo e inútil, consumiendo su vida en sórdidas fábricas y oficinas, esclavos del destajo y de la perenne incertidumbre de un contrato “indefinido”, y ahora todo el mundo mete en el mismo saco la estafa y el alegre albedrío del préstamo hipotecario para confundir el ideario de la libertad y la oportunidad para todos, con el ideario de otros que nunca han tenido oficio ni beneficio alguno, pero que podrán vivir cómodamente, incluso como ministros, por el mero hecho de trepar en la cadena vertical del partido y generar la dependencia absoluta del pueblo al “chocolate del loro”, al “PER” definitivo que garantizará la legitimidad moral del astuto gerifalte, evitando además que nunca más la oportunidad y la libertad nos brinde algún exceso que pueda robarles el cargo. América se levantará, siempre por delante, y nosotros por detrás de Europa, quizás algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario