lunes, 26 de agosto de 2013

Sobre la deuda y el PIB

Siempre me he preguntado si acumulando cierto nivel de deuda un país pudiera dejar de pagarla. Es cierto que se usa un ratio entre la deuda pública y el PIB para conocer, de forma muy genérica, cuanto tiempo invertiríamos en pagar esa deuda dedicando todos los bienes y servicios generados en un año. Actualmente este ratio está al 90%, o sea, que la deuda acumulada equivale al 90% de los bienes y servicios generados durante un año, es decir, al 90% del PIB (Producto Interior Bruto). Es obvio que no destinamos todo a pagar la deuda, pero es cierto que si el PIB mejora, los impuestos recaudados son mayores, permitiendo hacer frente a la deuda pública con mayor garantía. Me tranquiliza saber que en alguna ocasión hubo países con más del 200 % del PIB en deuda pública (países víctimas de una guerra), y en un plazo muy razonable la dejaron al 50% del PIB. Todo esto parece estar más ligado a nuestra credibilidad en los mercados financieros para poder hacer frente a los pagos de deuda durante un período de tiempo concreto, y a la necesidad de liquidez para poder afrontar gastos puntualmente, que a la posibilidad real de quiebra o insolvencia de un estado. Si mejora la economía aumentará el PIB, y si además se controla el déficit público, mejoraremos notablemente la perspectiva que los mercados tendrán de nosotros para afrontar los pagos de esa deuda pública acumulada.
Imagínense, grosso modo, que una persona llamada Maravillas tiene un PIB de 24000€, es decir, lo que gana en todo el año, y una deuda acumulada de 21600€. El ratio deuda/PIB es de 0,9, es decir, el 90% del PIB, o aproximadamente 11 meses del año para pagarla, dedicando todo el PIB a ello. Además del PIB, tendremos que tener en cuenta el déficit público y los intereses. De forma simplificada, para poder hacernos una pequeña idea de las cosas, si dedicamos ¼ del PIB a pagar la deuda, a un interés del 6% y con un déficit público del 3% anual, necesitaríamos aproximadamente 6 años para pagarla. Si los intereses y el déficit son menores, y además la economía mejora, es decir, aumenta el PIB, el ratio caerá apreciablemente. En fin, espero que excusen mi atrevimiento con el cálculo, pero creo que nuestra imagen como país mejoraría si lográramos bajar el ratio entre deuda y PIB, pero, sobre todo, podríamos hacer líquidos los papelillos con mayor facilidad cada vez que los recursos que demandemos escaseen. Eso creo.

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