viernes, 20 de julio de 2012

A dos velas


En el anterior post escribí sobre la duda de que el estado pueda financiarse a largo plazo, y aunque dejé claro que fue todo un éxito la subasta del martes, la de ayer, jueves, me decepcionó un poquito. Aunque había demanda, el doble de lo que se ofrecía, se colocó a un alto interés. Hay muchas más dificultades para financiarnos a corto y medio plazo que a más de doce meses. Guiándonos por los índices representativos que ahora se manejan, prima de riesgo e índices bursátiles, da la impresión de que las medidas de ajuste adoptadas no tienen efecto apreciable alguno. En fin, si alguien cree que simplemente con anunciarlas darán resultado es que no se entera de nada. Los mercados no se fían, saben que este país esconde una astenia grave, pero hay que reconocer que el índice de paro se mantiene y no se incrementa, y los salarios de los funcionarios y la estructura del estado no han sido tocados de forma relevante. Sí es cierto, que hay millones de españoles que se levantan todos los putos días de sol a sombra para intentar sobrellevar su negocio, recortando sus márgenes de beneficio para que los sueldos de los funcionarios y la gobernalle de este país no pierdan liquidez sustancialmente, y la voracidad del estómago estatal, las “nacioncillas” de pánico, por ejemplo, sigan comiendo casi como si no pasara nada. El gobierno parece que ahora se está tomando más en serio la necesidad de reducir drásticamente el déficit público, o al menos que no se incremente de algún modo, y aunque no ha conseguido detener la tendencia alcista de la deuda pública, es posible que se dé en las próximas subastas un equilibrio entre disponer de demanda pagando un precio relativamente alto, y mantener cierta estabilidad en ese umbral crítico que nos va a permitir tirar precariamente durante este período valle que se está percibiendo, sin un pseudorescate a la española. Con la entrada de España en el euro en el 2001, los tipos de interés nunca fueron tan bajos, consiguiendo financiarse el erario público con préstamos sin ninguna dificultad. La cosa cambió a partir del 2008, como también cambiamos nosotros a la hora de abordar seriamente el déficit público y otros compromisos que garantizaban la estabilidad de los intereses de deuda. Sigo insistiendo, si queremos ser dueños de nosotros mismos, es decir, no perder cuotas de soberanía, tendremos que pensar en vivir sin que otros nos paguen la “fiesta”, y adaptar nuestro gasto a nuestras posibilidades reales. Hacer más y mejor con menos dinero, así de simple. Hoy se nos fue de mano la “prima” y pegó un batacazo la bolsa, y el gobierno brama para que el BCE compre deuda. ¿Pseudorescate? ¿Y luego qué? ¿Pretender seguir viviendo cómo hasta ahora? Lo dudo.

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