jueves, 28 de marzo de 2013

Quema de la bandera de la Unión en Chipre

Yo contemplo atónito la quema de la bandera de la Unión Europea en Chipre, muy cerca de donde se estaban descargando los millones de euros que la Unión aportaba para que ese país, en quiebra de facto, pueda disponer de liquidez. ¿Cómo es posible que no se muestre un mínimo de respeto hacia aquellos que aportan su capital para evitar la ruina, cuando nadie, en su sano juicio, aportaría un duro a países gestionados como lo ha sido Chipre? Incluso sus ciudadanos, si pudieran, sacarían cagando leches la pasta del país ante el riesgo fundado de que pudieran quedarse sin un duro. ¿Y esto es culpa de Merkel? Por favor, precisamente la solvencia alemana está evitando que la periferia de Europa, incluida Chipre, pudieran quebrar realmente. Imagínense ahora volver a las antiguas monedas devaluadas al 60 o al 70 %, con el paro actual multiplicado por dos, la suspensión de pagos del estado, la aparición de una hiperinflación que convertiría el sueldo de funcionarios y jubilados en una auténtica risa, bajo el renacimiento del trueque y las cuasimonedas, es decir, papelitos que dicen valer algo, y que su valor dependa de si algún ingenuo “mercado” los reconociera. Además, miseria y violencia por todas partes. Miren en las hemerotecas lo que ocurrió en Argentina en el 2002, que a golpe de inventar nuevas “monedas”, como “patacones” y “quebrachos”, sobrevivieron como pudieron, pasándolas putas, embarcando incluso al mismísimo FMI.
Hoy la mitad de Europa debería de besarle el culo a Merkel, y si a alguien debieran de regañar sería a los gobiernos de sus países, o a los gobiernos anteriores que han comprometido la solvencia de la “periferia”, simplemente porque a ninguno le agradaba asumir compromisos y responsabilidades que comprometieran su poltrona, abandonando en la estacada a sus súbditos desatendiendo los problemas económicos y financieros, esperando que el albedrío del tiempo les diera discretamente fin sin comprometer un voto. El resultado lo sufrimos todos.


2 comentarios:

  1. No hay ningún crisis. En Europa la crisis ahora está solamente en las cabezas de los habitantes.
    Y todo lo que ha pasado en Chipre...es simplemente un robo global, pero todos los ladrones tiene mucho poder y por eso nunca serán castigados.

    ResponderEliminar
  2. En fin, más de uno pretendió sacarle buen partido a la ocasión, pero la avaricia rompe el saco, y con ello, la pasta de miles de inversores y ahorradores ingenuos y no tan ingenuos, de todo hay. Más de uno debió hacer suyos los ahorros de los demás, pero a medida que profundizas en el tema la cosa se complica, y en la bendita ocasión que la veda del dinero se abrió para todos, lo más peyorativo de la riqueza desbarató toda la bondad del momento. Muchas gracias por el comentario Pavel, ahora toca buscar soluciones.

    ResponderEliminar