jueves, 17 de mayo de 2012

Los devaneos de la prima



Ya en otro Post comenté los devaneos de esa hermosa prima que siempre se añade al pago de la deuda contraída al pretender financiarnos. En realidad, los hados de la moda hacen notoria “la prima de riesgo” como pseudoíndice económico, no porque sea referente para delatar el estado real de la economía, es relevante porque debemos y demandamos a los mercados mucha pasta, y a la hora de pagar por ello tenemos que hacerlo a un precio desorbitado, siempre y cuando, el “mercado” no se colapse y nos deje sin blanca. Fluctúa continuamente en función de la incertidumbre que genera un país por diversos motivos, en relación a otro mucho más estable y solvente económicamente que se toma como referencia. Aunque no lo parezca, el mercado valora veladamente el riesgo del “terruño” en aquellos sutiles aspectos donde se puede apreciar la solvencia efectiva de una nación, atendiendo a los “burbujeos” generados en el ámbito energético, en el “cultivo de la piedra”, en las megalomanías aeroportuarias y terrestres, en la desconfianza en las instituciones de control monetario, en los dispendios de los “Reales Cantones”, en el “crédito” de nuestro sistema educativo, que es como decir, de nuestro futuro, entre otros. Todo esto converge en la posibilidad de poder hacer frente, en un futuro próximo, al pago de esa deuda contraída para hacer líquido los papelitos que permiten después hacer efectivo el pago de los compromisos del estado. En fin, compararnos con Alemania es siempre embarazoso, ya que los países de la periferia no están ceñidos a la ortodoxia económica y la seriedad institucional que en Alemania todo el mundo asume. Es curioso, que cuando la Comunidad Europea sale al paso abalando la deuda de los países de la periferia, la prima se relaja plácidamente, porque alguien solvente respalda el pago, permitiendo al acreedor conciliar el sueño sin sobresaltos en mitad de la noche. Aunque parezca paradójico, todo esto no me impide dormir tranquilo, al fin y al cabo, considero que no podemos aspirar a más de lo que realmente nos merecemos. Para ser libres y dueños de nosotros mismos tenemos que currar más, responder de nuestras deudas, y no gastar mucho más de lo que necesitamos y, sobre todo, administrarnos mejor con lo que realmente podemos costear. Así de simple.

2 comentarios:

  1. intimar con primas siempre precisó de dispensa a cargo del Ordinario del lugar (si es igual o más del tercer grado la distancia parental)o dispensa papal (segundo grado) ... pero parece que aquí no se pidió dispensa alguna ni a Dios ni al Diávolo...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Muy bueno. Aquí el "odore di femmina" es en papel, su erotismo es superior a cualquier otra deidad terrenal o divina. Il diavolo si presenta come un Euro, il dio incontrastato, semplice come una pizza. Gracias por el comentario, siempre tan agudo.

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